¿Tenemos información, conocimiento o experiencia?

En muchas ocasiones he escuchado la frase “la información da poder”, transmitiendo el mensaje de que los que tienen la información pueden tener éxito, pero el verdadero sentido de la información es cuando ésta se convierte en conocimiento y posteriormente en aprendizaje, y si enfocamos esta ecuación al entorno de negocios la realidad es que en muchas empresas no se llega ni siquiera al primer punto.

Existen muchos tipos de información, la cual además fluye por muchos medios: televisión, periódicos, revistas, internet, y dentro de internet, redes sociales, portales de información, o la más formal a través de las escuelas y universidades.

Si bien es cierto que hay mucha información las personas creemos que por estar en redes sociales y leer lo que se nos va presentando es suficiente, pero la realidad es que este “bombardeo de información” está ocasionando para muchos, que vayamos perdiendo interés por estar realmente informados de temas relevantes y de utilidad para nuestra vida.

El conocimiento que nace de la información, no es bien valorada en nuestra sociedad a pesar de que “da poder”, y al no tenerla caemos en un espacio de “ignorancia” que permite que no tomemos acción o decisión propia.

En días pasados se ha manejado en los medios de comunicación, las redes sociales, y en las conversaciones informales el pedido de que Peña Nieto renuncie, y la mayoría de las personas concuerda en su renuncia, cada uno por motivos o pensamientos diferentes, existen los que simplemente siguen la corriente, hasta los que dan argumentos de cansancio y enojo contra el gobierno, pero esto no es lo relevante, sino la falta de información de qué sucedería tras ese suceso en caso de que su petición se diera.

Participando en una conversación con varias personas sobre el tema realicé las preguntas ¿usted sabe qué pasaría con el país si el presidente renunciará hoy? ¿Quién quedaría de presidente? En todos los casos de forma unánime los participantes quedaron sin respuesta … no sabían qué sucedería si tuviéramos ese evento, y cómo procedería antes del 1 de Diciembre, y cómo se procedería después del 1 de Diciembre. Continue reading “¿Tenemos información, conocimiento o experiencia?”

¡Adelante, pase Usted, es un placer servirle!

Hace un par de semanas acudí a comprar telas a una tienda en el centro de la ciudad. Como no soy experta en el tema, decidí dar un recorrido para ver las exhibiciones, sentir las texturas y entonces, decidir. Durante mi recorrido, escuchaba a algunas clientas preguntar por el personal que podría atenderlas, al parecer, estaban todos ocupados. Continue reading “¡Adelante, pase Usted, es un placer servirle!”

El Cliente Interno – 2da. Parte

En días pasados conversábamos acerca del Cliente Interno, y sobre el clarificar las necesidades y requerimientos que demanda cada uno de los participantes en la organización, para realizar sus tareas y cumplir con sus compromisos. En mi experiencia en acción, he observado como este tema, cada vez es más adoptado por empresas que consideran como valor fundamental y diferencial de negocio, a sus colaboradores; es decir, parten del hecho de que colaboradores felices, generan mejores resultados y mayores satisfacciones a clientes y consumidores. Esto significa que la organización debe de habilitar a las personas en el qué (Conocimiento) y en el cómo (Comportamientos). Continue reading “El Cliente Interno – 2da. Parte”

El perdón

Hace algún tiempo leí un libro que habla acerca del perdón, es de los hermanos Linn y se llama “No perdones demasiado rápido”. No hablaré aquí del contenido, aunque lo recomiendo ampliamente, tan sólo haré uso del título por las implicaciones que éste tiene.

“No perdones demasiado rápido”, y es que a mí me enseñaron que el perdón era algo obligatorio, inmediato y casi automático, es decir, “rápido”. Si cometía alguna falta que representara ofensa para alguien más, mi madre me llamaba la atención y me “invitaba amablemente” a pedir perdón; decía “pídele perdón a_____” y ahora, “dense un abrazo” y listo, ahí terminaba todo. Mi experiencia del perdón en la infancia era casi mágica, se trataba tan sólo de pronunciar un perdóname o de escucharlo de alguien más. Continue reading “El perdón”

Cuando tú vas… yo ya vengo

Lo primero que vino a mi mente para iniciar esta reflexión es el conocido refrán: “Quien no escucha consejo, no llega a viejo”, e inmediatamente lo asocié con las palabras sabias de la mayoría de las madres: “Cuando tú vas, yo ya vengo”.

Y es que parece complicado el detenerse unos minutos para escuchar a quien ya tiene cierta experiencia, o al menos, tiempo adelantado en un tema o área y permitirle que nos comparta sugerencias y recomendaciones de cómo hacer mejor las cosas. Continue reading “Cuando tú vas… yo ya vengo”